LA NATURALEZA EN MÍ ( TERCERA PARTE)

Esta semana hablaremos del tercer elemento y protagonista indiscutible de este tiempo, el sol, como agente natural de salud.

Los baños de sol tomados con moderación, han sido usados desde la antigüedad . Los médicos griegos ya habían comprobado que la exposición al sol de sus pacientes aliviaba algunos de sus males. Los romanos también conocían sus ventajas e incluso recetaban tratamientos de baños con arena calentada por el sol para aliviar el reumatismo, la artritis, las neuralgias e incluso la obesidad. Avicena, médico árabe del siglo X ya dejó escritas las ventajas de llevar una vida expuesta a la luz solar, para recuperar o mantener el estado óptimo de salud.

Los efectos de la helioaplicación son, entre otros:

• Aumento del flujo de sangre arterial debido a la dilatación de los capilares producida por el calor, reduciendo la presión sanguínea, lo que es muy beneficioso para personas con la tensión arterial alta. Aquí decir, que tienen que tener especial cuidado las personas que padezcan del corazón, especialmente, en problemas de miocardio.

• Aumento de transpiración, aumentando así el poder desintoxicador de la piel. Aquí decir, que tienen que tener especial cuidado las personas con problemas cutáneos como el vitíligo, la hipopigmentación y las alergias al sol.

• Regula el metabolismo del calcio y la síntesis de la vitamina D, por lo que tiene un efecto beneficioso en dolores articulares y problemas óseos.

• A través del sistema nervioso estimula el sistema endocrino y el metabolismo, influyendo en la circulación y movimiento del corazón. Se debe tener especial cuidado si se padece de hipertiroidismo, por la estimulación que ejerce sobre el sistema hormonal.

• Aumenta la leucopoyesis, glóbulos rojos y la hemoglobina , con lo que está bastante recomendado para personas con problemas de anemia.

• Aumenta la pigmentación cutánea.

• Tiene una acción bactericida y cicatrizante debido al calor que provoca en la zona.

• Amplía la capacidad respiratoria, por lo que está muy indicado en problemas pulmonares.

• Tonifica la circulación sanguínea y terminaciones nerviosas, produciendo un efecto anodino.

Recomendaciones:

• Empezar, los primeros días de exposición, de manera gradual y progresiva en el tiempo.
• Utilizar cremas solares, según el tipo de piel, para evitar quemaduras y cubrir la cabeza para evitar insolación.
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  Después del baño de sol, refrescarse con un buena ducha o baño.
• La exposición solar debe estimular a la persona que lo recibe, si hay signos de cansancio al terminar, la duración de la misma ha sido excesiva.
• No tomar baños de sol si está tomando medicación con posibles efectos fotosensibles. La piel debe estar limpia sin maquillaje.
• Controlar el tiempo ya que un exceso puede tener efecto perjudicial. Si la duración es excesiva puede generar insolación, cefaleas, quemaduras, etc.
• Una exposición prolongada e intensa en las horas de digestión puede provocar un corte de digestión.
• Los baños de sol continuos, en exceso, provocan un envejecimiento prematuro en la piel.
• Contraindicado en estados febriles y hemorragias.

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