jueves, 7 de mayo de 2015

YOGA Y SANACIÓN (I)

En nuestra cultura occidental, muchas personas utilizan las posturas (asanas) del yoga como una herramienta de estiramiento para mantener el cuerpo ágil y flexible. Para este propósito, no existe una práctica mejor. Sin embargo, tradicionalmente, las posturas del yoga son una parte de un viaje espiritual mucho mayor. El yoga es una ciencia completa que ayuda a la mente a estar clara y pura. Una mente clara no se ve afectada por el estrés y produce un cuerpo sano. Si bien los beneficios de salud de una mente en paz son irrefutables, lo que es aún más emocionante es que una persona con una mente clara también es profundamente consciente de su naturaleza o conexión espiritual. Decimos en Ayurveda que toda enfermedad es el resultado final de olvidar nuestra naturaleza espiritual. Por lo tanto, elAyurveda y el Yoga se esfuerzan por ayudar a una persona a volver a conectarse con su verdadera naturaleza a través de la experiencia directa.




 El Yoga y el Ayurveda están tan estrechamente relacionados que a menudo son vistos como dos caras de una misma moneda. De hecho, Ayurveda es el lado curativo del Yoga y Yoga es el lado espiritual del Ayurveda. En conjunto, abarcan un enfoque completario para el bienestar del cuerpo, la mente y el espíritu.
 Incluso con un poco de conocimiento de Ayurveda, el practicante de Hatha Yoga puede refinar sus prácticas de manera que estén en armonía con su equilibrio energético interno. Al igual que con la dieta, hierbas y aromas, algunas posturas de Yoga son mejores para una persona en específico, mientras que otras pueden causar mayor desequilibrio. El conocimiento de nuestro equilibrio constitucional (equilibrio entre vata, pitta y kapha doshas) puede permitir que el practicante de Yoga utilice las asanas para mejorar su salud y bienestar.
 Las personas con un desequilibrio de vata dosha tienden a experimentar una mayor ligereza, frialdad y mayor movilidad. Pueden sufrir de pérdida de peso, debilidad inmunológica, estreñimiento, manos y pies fríos, ansiedad o nerviosismo. Para estas personas, las posturas de Yoga calmantes y que permiten conectarnos con la tierra son las mejores. Las posturas de pie tales como la postura del árbol (vrksasana) y de la montaña (tadasana) nos permiten conectarnos con la tierra y ayudan a reducir la ansiedad y el nerviosismo. Las posturas que comprimen la pelvis como por ejemplo la inclinación sentada hacia adelante (pascimottanasana) ayuda en la reducción del estreñimiento mientras que las posturas de fuerza como el cuervo (bakasana) ayudan a la circulación. Las posturas rápidas como el saludo al sol repetitivo (surya namaskar), pueden aumentar el nerviosismo con el tiempo y las posturas que sean realizadas sin tener en cuenta los detalles pueden maltratar las articulaciones. Las posturas correctas ayudan a traer el equilibrio, y las posturas no apropiadas pueden generar un gran desequilibrio.
  Las personas con un desequilibrio en pitta dosha tienden a sufrir de calor excesivo en el cuerpo. Se sienten calientes y puede tener una multitud de problemas en la piel como acné o psoriasis. También pueden sufrir de diarrea, ardor en los ojos y debilidad del hígado. Las posturas calmantes y frías que comprimen el plexo solar les traerán balance, mientras que aquellas que extienden el plexo solar ayudan a disipar el calor corporal. Las posturas como la cobra (bhujangasana) y el arco (dhanurasana) son ejemplos de posturas que disipan el calor excesivo. Las personas de desequilibrio pitta necesitan evitar el sobrecalentarse con su práctica de Yoga. Las formas aeróbicas de Yoga que causan sudoración profusa y las posturas invertidas (las cuales aumentan el calor en la cabeza) deben evitarse.
 
Las personas con un desequilibrio de kapha tienden a experimentar pesadez, lentitud, frío y humedad en su cuerpo. Sufren de congestión, aumento de peso y letargo. Las prácticas estimulantes y calientes de Yoga son beneficiosas. Se recomiendan las formas aeróbicas a pesar de que debe comenzar lentamente y progresar también con lentitud. El saludo al sol, como su nombre indica, es bastante caliente y al realizarse repetidamente, es quizá la mejor secuencia de Yoga para el desequilibrio de kapha. Su naturaleza aeróbica alivia el letargo y ayuda a perder peso. Las posturas que extienden o abren el pecho reducen la congestión y ayudan a la respiración. Estos incluyen la postura del arco elevado (urdhva dhanura) y la postura del puente (setu bandha sarvangasana). Mientras que se pueden practicar posturas meditativas, estas deben ser equilibradas con posturas activas para evitar un incremento del letargo.

Dr. Marc Halpern
Autor del libro Cómo sanar su vida

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