Ahora que el verano está a las
puertas, es buen momento para reconciliarnos con nuestro entorno,
acercarnos y hasta formar parte de él.
Los agentes naturales de salud
( tierra, agua, sol y aire) unidos a la alimentación nutritiva
energética consciente y a un movimiento racional y suficiente,
constituyen la base de una persona con y para la salud.
De aquí que, el objetivo con
esta entrada, sea mostraros algunos de mis conocimientos respecto a
la utilización de tan grandes dones que la madre naturaleza tiende a
obsequiarnos. No obstante, este uso debe realizarse de manera
consciente y responsable y, en muchos casos, con la supervisión de
un profesional.
Bueno, comenzaremos por el
elemento tierra, cuyo uso con fines salutíferos se remonta a
culturas antiguas tales como los egipcios, griegos, romanos, árabes
e indios de América del Sur, aplicándola para resaltar su belleza,
aliviar dolores y mejorar la calidad de vida.
Los elementos más usados por
los naturópatas son la arcilla, el lodo y la arena; siendo la
arcilla la forma más frecuente de utilización.
La arcilla, entre sus
propiedades se encuentra, el ser absorbente ( extrae del cuerpo las
toxinas), antiséptica ( combate las infecciones y favorece la
regeneración celular), equilibradora energética, desinflamatoria,
etc.
Según su composición, podemos
encontrar gran variedad de arcillas, pero las más utilizadas, son:
Arcilla blanca o caolín, rica
en silicato de aluminio hidratado y otros minerales como el magnesio,
calcio, etc. Es muy común su uso interno, pues es cicatrizante y
protectora de la mucosa gástrica e intestinal; ayuda a disolver la
fermentación y adsorbe las toxinas por lo que es útil en dispepsias
e intoxicaciones alimentarias; ayuda al estreñimiento y regula el ph
intestinal. En uso externo, se aplica en forma de mascarilla, por su
poder purificante, astringente y luminosidad en temas de belleza
facial.
Arcilla verde, rica en
magnesio, óxido de hierro, además de otros oligoelementos. Su uso
es, principalmente, a nivel externo con gran poder purificante y
revitalizante, muy recomendada en problemas de acné juvenil, así
como, en lesiones, golpes , contusiones, inflamaciones, en casos de
edemas, retención de líquidos, dolores articulares y musculares, y
en cicatrización en cortes y heridas.
Arcilla roja, rica en óxido e
hidróxido de hierro, con propiedades astringentes y descongestivas.
Muy indicada a pieles sensibles, problemas de dermatitis, calmante en
dolores articulares y musculares, para problemas circulatorios y
también muy utilizada en mascarillas faciales, exfoliante, por su
capacidad para regenerar las células de la piel.
Información y consultas : whassapp ( 646 91 47 40) / correo electrónico: ( mnoemigonzruiz@gmail.com )
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.