En
nuestra cultura occidental, muchas personas utilizan las posturas
(asanas) del yoga como
una herramienta de estiramiento para mantener el cuerpo ágil y
flexible. Para este propósito, no existe una práctica mejor. Sin
embargo, tradicionalmente, las posturas del yoga son una parte de un
viaje espiritual mucho mayor. El yoga es una ciencia completa que
ayuda a la mente a estar clara y pura. Una mente clara no se ve
afectada por el estrés y produce un cuerpo sano. Si bien los
beneficios de salud de una mente en paz son irrefutables, lo que es
aún más emocionante es que una persona con una mente clara también
es profundamente consciente de su naturaleza o conexión espiritual.
Decimos en Ayurveda que toda enfermedad es el resultado final de
olvidar nuestra naturaleza espiritual. Por lo tanto, elAyurveda
y el Yoga se
esfuerzan por ayudar a una persona a volver a conectarse con su
verdadera naturaleza a través de la experiencia directa.
El Yoga
y el Ayurveda están
tan estrechamente relacionados que a menudo son vistos como dos
caras de una misma moneda. De hecho, Ayurveda es el lado curativo
del Yoga y Yoga es el lado espiritual del Ayurveda. En conjunto,
abarcan un enfoque completario para el bienestar del cuerpo, la
mente y el espíritu.
Incluso
con un poco de conocimiento de Ayurveda, el practicante de Hatha
Yoga puede
refinar sus prácticas de manera que estén en armonía con su
equilibrio energético interno. Al igual que con la dieta, hierbas y
aromas, algunas posturas de Yoga son mejores para una persona en
específico, mientras que otras pueden causar mayor desequilibrio.
El conocimiento de nuestro equilibrio constitucional (equilibrio
entre vata,
pitta y kapha doshas)
puede permitir que el practicante de Yoga utilice las asanas para
mejorar su salud y bienestar.
Las
personas con un desequilibrio de vata
dosha tienden
a experimentar una mayor ligereza, frialdad y mayor movilidad.
Pueden sufrir de pérdida de peso, debilidad inmunológica,
estreñimiento, manos y pies fríos, ansiedad o nerviosismo. Para
estas personas, las posturas de Yoga calmantes y que permiten
conectarnos con la tierra son las mejores. Las posturas de pie tales
como la postura del árbol (vrksasana) y de la montaña (tadasana)
nos permiten conectarnos con la tierra y ayudan a reducir la
ansiedad y el nerviosismo. Las posturas que comprimen la pelvis como
por ejemplo la inclinación sentada hacia adelante
(pascimottanasana) ayuda en la reducción del estreñimiento
mientras que las posturas de fuerza como el cuervo (bakasana) ayudan
a la circulación. Las posturas rápidas como el saludo al sol
repetitivo (surya namaskar), pueden aumentar el nerviosismo con el
tiempo y las posturas que sean realizadas sin tener en cuenta los
detalles pueden maltratar las articulaciones. Las posturas correctas
ayudan a traer el equilibrio, y las posturas no apropiadas pueden
generar un gran desequilibrio.
Las
personas con un desequilibrio en pitta
dosha tienden
a sufrir de calor excesivo en el cuerpo. Se sienten calientes y
puede tener una multitud de problemas en la piel como acné o
psoriasis. También pueden sufrir de diarrea, ardor en los ojos y
debilidad del hígado. Las posturas calmantes y frías que comprimen
el plexo solar les traerán balance, mientras que aquellas que
extienden el plexo solar ayudan a disipar el calor corporal. Las
posturas como la cobra (bhujangasana) y el arco (dhanurasana) son
ejemplos de posturas que disipan el calor excesivo. Las personas de
desequilibrio pitta necesitan evitar el sobrecalentarse con su
práctica de Yoga. Las formas aeróbicas de Yoga que causan
sudoración profusa y las posturas invertidas (las cuales aumentan
el calor en la cabeza) deben evitarse.
Las personas con un desequilibrio de kapha tienden a experimentar pesadez, lentitud, frío y humedad en su cuerpo. Sufren de congestión, aumento de peso y letargo. Las prácticas estimulantes y calientes de Yoga son beneficiosas. Se recomiendan las formas aeróbicas a pesar de que debe comenzar lentamente y progresar también con lentitud. El saludo al sol, como su nombre indica, es bastante caliente y al realizarse repetidamente, es quizá la mejor secuencia de Yoga para el desequilibrio de kapha. Su naturaleza aeróbica alivia el letargo y ayuda a perder peso. Las posturas que extienden o abren el pecho reducen la congestión y ayudan a la respiración. Estos incluyen la postura del arco elevado (urdhva dhanura) y la postura del puente (setu bandha sarvangasana). Mientras que se pueden practicar posturas meditativas, estas deben ser equilibradas con posturas activas para evitar un incremento del letargo.
Dr.
Marc Halpern
Autor del libro Cómo sanar su vida
Autor del libro Cómo sanar su vida
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